Actualmente, en un mundo en el que se habla ininterrumpidamente de estrategias políticas y luchas por el poder, existen dos interrogantes que despiertan el interés de la sociedad: ¿cómo es el panorama de la geopolítica? y ¿cuál es el papel de Japón en América Latina?
Esa realidad permitió que Tosh Minohara, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Kobe y presidente del Instituto de Investigación de Asuntos del Indo-Pacífico (RIIPA), asistiera el pasado 06 de septiembre de 2023 al Centro del Japón de la Universidad de los Andes para analizar la situación.
Su intervención inició con la explicación de que Estados Unidos no ha perdido el interés por ser el mayor protagonista a nivel mundial, pero atraviesa unas fisuras políticas que lo están limitando. Mientras que, por su parte, Rusia, China y Corea del Norte han empezado a realizar acciones para intentar ganarle la carrera.
Según su punto de vista, China parece ser el candidato principal porque ha tenido un crecimiento bastante acelerado en más de un cuarto de siglo y continua en auge. Además, está buscando anexarse a Taiwán para aumentar su dominio y establecer decisiones que favorezcan sus intereses nacionales.
Para el especialista en política internacional, esa ambición podría causar que el país de Asia Oriental adquiera comportamientos violentos que pongan en riesgo los valores fundamentales de la población. Esto debido a que puntualizó que “el ascenso de una gran potencia rara vez es pacífico porque pretende alterar el status quo y causa grandes perturbaciones”.
Sus cálculos le apuntaron a que el período más álgido podría vivirse antes del 2027, después del retorno de Donald Trump o de la llegada de un nuevo presidente estadounidense que adopte una postura más radical contra China y todas las naciones que tengan ideas afines.
Ante la posibilidad de un conflicto, el profesor Tosh Minohara agregó que considera que Japón, que hoy en día depende de Estados Unidos a nivel de seguridad, necesita reestructurarse y pasar a ser proveedor de ese servicio.
“El proceso de reforzar la seguridad es una tarea prioritaria, así como también lo es el fortalecimiento de la cooperación militar con el Reino Unido, Australia y Corea del Sur”, aseveró.
Otra de las claves fundamentales que identificó es el refuerzo de los vínculos con algunas democracias de América Latina. Debido a su tamaño y participación en la alianza del Pacífico, reconoció a Colombia como uno de los socios más importantes para Japón.
En ese sentido, culminó su conferencia manifestando que es vital que los países latinoamericanos monitoreen constantemente lo que ocurre en el otro lado del mundo.